A veces... simplemente te sientes cayendo, cayendo en un vacío que nunca termina y quieres volver a tu estado pasado, que te tenía equilibrado.
Cayendo,te comienzas a preguntar... ¿Qué estoy haciendo?, ¿Qué me está pasando?, ¿Por qué siento esto?, ¿Puedo yo caerme de mi equilibrio?.
La razón del ¿por qué estoy aquí?, ¿por qué tengo que hacer cosas que no me hagan feliz?, ¿por qué hay que estar inmerso en un sistema?. Sistema, sistema, sistema; máquinas, máquinas, máquinas. Seguir ese ideal "correcto", "ejemplar" del como se tiene considerada la persona.
Y suceden estas cosas... donde te cuestionas qué estas haciendo día a día. El si lo estoy haciendo por mí o por otra persona y así, vienen las reglas como el tener que siempre mantenerte al margen porque no puedes simplemente decir que no puedes y no quieres; privarte de tu opinión.
Es como que si se girase en un círculo ya hecho, ya completado y que solo te lo han pasado a ti porque así debe ser, PORQUE ASÍ ES COMO ALGUIEN MÁS CONSIDERA QUE DEBE SER. Y si no sigues ese mismo círculo, eres criticado, asesinado o incluso torturado porque estás siendo algo que tu ser superior en la tierra no quiere que seas... que te guíes por tus infinitos pensamientos y no en los del que te exige.
El seguir las órdenes de ese ser que se cree de grandeza y superioridad en la tierra con sus propias reglas y actitudes sistemáticas va generando una inmensa cantidad de injusticias, en las que eres privado de intervenir; recuerda, te da órdenes y te plantea un ideal de vida, que solo atinas a seguir; y te callas, callas tus pensamientos, tus atributos, lo que te hace feliz, lo que quieres hacer por el miedo a rebelarte.
Millones de individuos en el mundo; una raza humana y aún así, tratamos de matarnos unos a los otros, por la falta de convivencia y comprensión entre nosotros mismos; pero no... las maquinitas, no me las tocan.
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